Aterrizamos en Marraech el 17 de Marzo (Sábado) y pasamos allí el fin de semana , en un Riad en pleno centro, junto a la famosa plaza Jemaa el fna. (Riad Dihya)

Marakech es una locura. Tienes que esquivar personas, carros, motos... por calles super estrechas. Hay un alboroto continuo, pero fue increíble perderse por el zoco, andar por la plaza, descubrir rincones perdidos, palacios, caminar rodeados de olor a... olor a marruecos.

Fuimos sin planes. Sólo habíamos cogido el Riad de las dos primeras noches. El dueño del Riad nos consiguio un viaje al desierto de Merzouga de 3 días, 2 noches, alojamientos, cenas, desayunos y transporte, por 80€.
La segunda noche dormimos en Jaimas, en el desierto (la primera en una casa con bereberes) y fue una experiencia increíble.
No tengo fotos, porque me dediqué a vivir el momento, aunque es algo que se necesita vivir y no que te lo cuenten.



Volvimos a Marraech y pasamos la noche en un Riad muy bonito junto a la estación de Bus (La zona no es una maravilla, pero pudimos cenar en un restaurante increible, el 31).

Al día siguiente, fuimos en Bus hasta Essouera, ciudad costera y escenario de juegos de tronos. Nada que ver con Marraech. Es una ciudad pequeñita, muy tranquila y con el encanto de una ciudad de mar.





¿Si recomiendo ir a Marruecos? Sin dudarlo. Es un choque cultural increíble. Lo que si os recomiendo es volar a Marrakech y volver de Fez, o viceversa. Nosotros no lo hicimos y nos quedamos con ganas de ver Fez, y será un viaje para el futuro.